LOS ANGELES.- Muy linda será la cabra, pero es experta en salir de un forro para caer en otro. Al menos así sapearon los copuchentos del portal gringo TMZ, quienes aseguran que Lindsay Lohan está nuevamente en la polémica por un nuevo atado relacionado con el robo de joyas.
El drama partió cuando la ricura fue invitada a un carrete paltón en el palacete de uno de sus amiguis en Hollywood. Al parecer, el mambo estuvo más bueno que perro fiel y la chiquilla decidió quedarse a dormir. Otros dicen que no pudo salir y tuvo que pasar la mona, pero ese es otro cuento.
La mansaca quedó cuando los dueños de casa despertaron y cacharon que faltaban algunas joyas. En dos tiempos, los anfitriones llamaron a la policía y todos fueron interrogados, incluyendo la cotizada actriz.
Según el sitio farandulero gringo, la bellaca declaró sin problemas y aseguró que no tenía nada que ver con el robo. Pero su historial por robo de joyas en febrero de 2011, le pasó la cuenta y muchos mal pensados la apuntaron de una.