"Se cerraron para siempre aquellos ojos violeta que volvieron loco a Hollywood". Con estas palabras, escritas ayer en una de las miles de páginas web dedicadas a Elizabeth Taylor, un fanático se despidió de esta actriz que acaparó portadas tanto por lo que hacía en la pantalla como fuera de ella.
Según lo que informó Sally Morrison, su publicista, Taylor falleció ayer debido a una insuficiencia cardíaca en el Centro Médico Cedars-Sinai, en compañía de sus cuatro hijos. Su deceso, a los 79 años, fue "pacífico".
Quien interpretó a Cleopatra en 1963, tenía problemas de salud desde hace años. En octubre de 2009 ya había sido tratada por problemas cardiovasculares. Tras ser intervenida en una válvula dijo: "Es como si tuviera una nueva bomba".
En los últimos meses estuvo internada varias veces. "Desde hace muchos años sufría del corazón", indicó hoy su portavoz. "Si bien en el último tiempo hubo un montón de complicaciones, su estado se había estabilizado y existían esperanzas de que pudiera regresar a casa. Trágicamente, no fue así".
Cuando la noticia del fallecimiento se hizo pública, por la web surcaron millones de mensajes alabando su carrera, talento, belleza y recordando detalles de una vida privada que explicaba por sí sola por qué es considerada la primera y gran diva de Hollywood.
Por algo su estrella en el Paseo de la Fama comenzó a llenarse de flores y cartas de despedida a la ganadora de dos Oscar, esposa de siete maridos y quien marcó el camino a la mayoría de las figuras que ahora ocupan la atención de la prensa.
La familia pidió que en vez de flores, se done dinero para la fundación que tenía Taylor para luchar contra el sida.
"Mi madre era una mujer fuera de lo común que disfrutó de la vida con mucha pasión, humor y amor", afirmó su hijo, Michael Wilding. "Estamos increíblemente orgullosos por su legado en el cine, su éxito como mujer de negocios y su lucha valiente e incansable contra el VIH/Sida", dijo.
Su carrera fue tan imponente como turbulenta fue su vida. Nacida en Londres, interpretó su primer gran papel como estrella infantil a los 10 años en El Coraje de Lassie.
Actuó en algunas de las películas más exitosas de las décadas del 50 y 60 en Hollywood, como la legendaria adaptación de La Gata sobre el Tejado de Zinc, de Tennessee-Williams, o De Repente, el Último Verano.
