Actoralmente el 2009 ha sido movido para Francisco Reyes. Gran parte del año fue conocido como el tío secuestrador de Elisa y ahora recibirá el 2010 convertido en vampiro.
"Fue fuerte pasar de un personaje a otro. 'Bruno' era un papel complicado, lleno de matices y cambios de ánimo; 'Froilán', es más entretenido, puedo jugar más con lo que hace. Eso de estar y no estar en un momento, es fantástico, ser vampiro es muy entretenido", explicó entre risas al diario pop el actor.
El tema es que "Froilán" perdió el duelo con el cual quería limpiar su honor, ya que "Juan de Dios" (Marcelo Alonso) le comió la color.
"Al final muero. Es ahí cuando 'Úrsula' (Antonia Santa María) le pide a 'Vrolok' que me salve, y la manera es a través del vampirismo", continuó Pancho.
- ¿Y cómo es ese paso de ser mortal a un vampiro?
- Fuerte. Primero, darte cuenta que tu hija y tú están muertos, y además, controlar los instintos animales de sangre. Toda la primera etapa es de descontrol, si hasta me amarran.
- ¿Logra controlar los instintos?
- Sí, y ahí viene la mejor parte, porque comienzan a aflorar las pasiones más fuertes contra su mujer y comienza a ser cruel, vengativo. Pero sin duda lo mejor de ser vampiro es morderle el cuello a las actrices.
- ¿Qué vampiro te inspiró?
- "Nosferatu", pero soy de otra especie eso sí.
Por Cristián Méndez de la F.