No sólo en la vida real está de moda el cuento de andar armando paros hasta por la inmortalidad del cangrejo. El tema salpicó al reality de moda, pero allá no entra el guanaco.
El cuento va más o menos así: los cabros del pasado y el futuro le estaban poniendo todas las ganas a la competencia que siempre los deja loquitos, esa que finalmente decide al lote que vacilará los beneficios del futuro, cuando por una duda razonable quedó laca.
El tema es que el conjunto que juega con el peto rojo, Chronos para los que les gusta poco Mundos Opuestos, le estaba poniendo bueno a la prueba de rigor cuando una sacá de xuxa de Roca dejó a los suyos plop y con puras ganas de chantar la prueba.
Y como son más nobles que una lechuga, de una se cuadraron con el compañero herido para que los jueces de la prueba partieran de cero.
El tema es que los saqueros no inflaron el pataleo y más encima optaron por el juegue, juegue, lo que puso más calientes que las empanadas de queso del carrito de la esquina al lote que pela el ajo en la pagoda de Los Picapiedra.
Tanta fue la bronca de Chronos que pidieron la presencia del mismísimo y satánico doctor Nakalapirinaka para que les explicara con su propio tufo el porqué no se había dado por nula la prueba tras el manso porrazo de Roca.
Más encima jugaba a su favor la cuática caída del Chispa, tema que hizo empezar de nuevo la competencia.
Cuento corto, los cabros se fueron a paro, encabezados por los dirigentes Joche Jackson y Roca Vallejo, que incluso presentaron su renuncia a la máxima autoridad del reality de no revocar la medida. Fueron laaargas horas de discusión, que hasta sus propias camaradas no aguantaron y cedieron ante la presión.
Yamna y Fanny asumieron la derrota y estaban dispuestas a ir al consejo de nominación. Joche y Roca eran los más radicales y sólo por no empañar el prestigio del reality que va para los 5 meses de vida, hicieron juicio.
