En un nuevo tete judicial está metida Lindsay Lohan. La fiscalía de Los Angeles presentó ayer en su contra cargos por hurto, ya que aseguran que robó un collar avaluado en 2.500 dólares, algo más de un palo.
La acusación cayó sobre la intérprete de Herbie, a toda máquina y se espera que la actriz acuda a una audiencia de presentación de cargos en los próximos días.
Shawn Chapman Holley, el abogado de la celebridad, negó los hechos y dijo que su clienta es inocente, mientras que los fiscales piden una fianza de 20 mil dólares, cerca de 10 millones.
Este atado comenzó por una investigación policiaca, luego que una joyería, ubicada en la zona costera californiana de Venice, reportara la desaparición de la pieza el pasado 22 de enero.
Lindsay dijo que sí tuvo la joya en su poder, pero se excusó diciendo que el dueño de la tienda se la prestó y que a ella se le olvidó devolverla. Finalmente, entregó la especie a la policía el 3 de febrero.
Lohan ya tiene atados legales, incluso está con libertad condicional por manejar con la pipa el 2007.