Los 80: A Anita no le funciona el calefont con Juan Herrera

Era sabido lo que pasaba, se había cachado en los adelantos y leído en La Cuarta, pero diferente es verlo. Anoche comenzó a cacharse que la crisis familiar de los Herrera-López se viene, y con todo.

Y en las redes sociales fue el comentario: cómo la abnegada dueña de casa ahora se convertía en una profesional, mientras que el machista Juan Herrera cae en una depre que lo hace venirse abajo personal, económica y emocionalmente.

Según el mismo actor que da vida al padre de familia, su personaje no está en el mejor momento y eso afecta todo: “Está amargado, dolido por todo lo que tuvo y lo que perdió por su ingenuidad”.

- Pero la crisis es mayor.

- El tratar de recuperar eso, de la forma cómo va a tratar de superarlo va hacerle perder lo verdaderamente importante para él, que es su familia”.

- Pero así como el capítulo de ayer, ¿a Juanito realmente se le apagó el calefont con la doña?

- Eso es lo que piensa Ana. Ese fuego interno, esa llamita se está apagando producto de la frustración y empiezan a orientarse los objetivos de vida para otro lado. El calefont es muy simbólico, y se echó a perder.

La jefaza

La mamita de la familia, por su lado, agarró vuelo en lo personal y laboral al conseguir un ascenso en la pega y parece también que se atreve a mirar para el lado a su nuevo compañero Mateo (Néstor Cantillana).

"Me gusta que Anita haya salido de la casa y que tenga reconocimientos en el trabajo, que sea capaz, que sea eficiente en su trabajo. Es como también pasó con muchas mujeres que en esos años salieron de la casa", comentó Tamara Acosta a La Cuarta.

- Todo bien, pero el costo parece que será mayor. ¿Se les apagó la llamita como la del calefont?

- Realmente el calefont no funciona con Juan. Bueno, y si el calefont no se arregla y si se apaga la llama, hay que optar por uno nuevo nomás.

- ¿Y el compipa nuevo?

- No sé qué va a pasar con Mateo, por ahora es mi nuevo compañero de trabajo.

Sí o no

La cosa está peluda en esta temporada y no sólo deberán elegir entre el “Sí” y el “No”, en el Plebiscito, sino que también deberán enfrentarse a la toma de decisiones que marcarán sus vidas en lo personal.

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