"Los 80": La familia que enganchó a la barra

Cuando Canal 13 anunció que a fines del 2008 aprovecharía la volá nostálgica y programaría una serie dedicada completamente a la década del 80, más de alguien pensó en que la pomada se convertiría en un nuevo anecdotario sobre la época en que Chile fue inyectado con la fiebre del consumismo. Para agrado de muchos, la realización quedó bajo la producción de Andrés Wood ("Machuca") y no sólo no pescó ese camino, sino que en pocos meses logró reencantar a la barra con una serie de televisión hecha en Chile.

Dirigida por Boris Quercia ("Sexo con amor"), "Los 80" -al igual que la telecebolla "El señor de La Querencia"- fue una obra que salió cocinada de los estudios y no permitió que los devenires del rating la hicieran variar. De ahí los interminables resúmenes que antecedieron a cada capítulo de la primera temporada y que conforme al éxito se hicieron cada vez más largos.

El motivo pa' estirar tanto el chicle fue el batatazo que resultó el programa, debido en parte a su acabada preocupación por los detalles y a su capacidad de no perder la brújula del cuento. Por ese litro, el guionista Rodrigo Cuevas y el director de arte Rodrigo Bazaes se sacaron los zapatos transportándonos al contexto ochentero, para contarnos la historia de los Herrera.

La serie a la nostalgia que provoca la ambientación de un tiempo mostrado sin recortes. Con crisis del '82, censura y mucha ingenuidad. Destacar las cototas actuaciones de Tamara Acosta (Ana) y Daniel Muñoz (Juan), además del notable debut de Loreto Aravena (Claudia), Tomás Verdejo (Martín), el péndex Lucas Escobar (Félix) y su vecino Pablo Freire (Bruno).

Por Jorge Ramiro Ruz

COMPARTIR NOTA