Para nosotros, los jóvenes, quizás no es muy conocido el nombre de Fernando González Marabolí, pero si le mencionamos ese nombre a un cuequero de corazón de cualquier edad, es como mencionarle a un futbolista el nombre de Diego Armando Maradona. Esa onda.
Es que don Feña fue el fundador de "Los Chinganeros" allá por la década de los 40, grupo que sigue tocando y zapateando las mejores cuecas entre salucita y salucita a cargo de Luis Fernando Castro, sobrino del mencionado creador del conjunto, y sus insignes músicos.
"Este grupo tiene una historia muy rica, porque por sus filas pasaron músicos y cantantes tan buenos como Luis "El Baucha" Araneda , Mario Catalán, Carlos "Pollito" Navarro y Carlos Godoy Araya; entre muchos otros", recordó Castro.
En ese entonces tocaban sus cuecas en el Parque Cousiño, conocido ahora como el Parque O'Higgins, donde la gente no tenía ni un drama en sacar el pañuelo y zapatear con ene estilo. "En esas fiestas nadie bailaba cumbias, no como ahora, sino que apenas se escuchaban los primeros panderos y las guitarras de una cueca, todos se paraban de sus mesas y salían a bailar", rememoró Luchito.
Lejos lo más sobresaliente de "Los Chinganeros" era y sigue siendo su repertorio. "González Marabolí recopiló canciones que eran de sus abuelos y de antes incluso. Si hay algunas que datan de los tiempos de la Guerra del Pacífico. ¡Y él solo finalmente fue capaz de componer cerca de 3 mil cuecas!", dijo Castro.
Con tanta cantidad de cuecas choriflái, Luis Fernando Castro explicó que aquellas letras hablan de todo: "Creo que González Marabolí hasta escribió de las pirámides de Egipto, del sol y de un sinfín de cosas a las que terminó transformando en cuecas".
Pasadas las décadas, en el presente "Los Chinganeros" están integrados por Luis Castro más los sobrinos de González y los hijos del también renombrado cuequero Carlos Godoy Araya.
"Tocamos en todos lados, lógicamente que lo primero son las fondas, pero siempre podemos actuar en regiones, donde quieren mucho la tradición de la cueca. Ocupamos el repertorio de siempre y las cuecas que también he escrito yo en estos últimos años", contó Castro.
El grupo se presentará pronto en el "Maitun", céntrico local ubicado en Compañía con Libertad, y en los habituales sectores donde llega toda la barra, tales como el Matadero del barrio Franklin, la Estación Central, la Vega y el siempre legendario y bacán puerto de Valparaíso.
"La historia pasa, pero las cuecas no van a morir nunca. Después las generaciones venideras seguirán con este legado, que ya debería ser un patrimonio de todos los chilenos, tanto de los chicos como de los mayores. Es mejor que los libros de historia", remató pecho paloma el folclorista que con orgullo sigue con la tradición familiar.