Los Muleros se niegan a morir

Quizás se acuerde o quizás no, pero ellos son Los Muleros. Un grupo que antes dejaba la grande a punta de rutinas humorísticas, donde la barra se llegaba a desencajar a punta de risotadas.

Sus inicios fueron en el "Bim Bam Bum", cuando Carlos Trujillo "Carloco", Alfredo Herrera y Carlos Valenzuela, todos compañeros de la escuela de Teatro, se pusieron los smokings y decidieron montar un show que los hizo llegar el año 1976, en una gran aparición, al Festival de la Canción de Viña del Mar, donde "estuvimos cinco noches seguidas, récord que nadie más tiene", según contó don Alfredo.

Pero su éxito no terminó ahí, pues al año siguiente regresaron a la Quinta, "no con el mismo éxito que el año anterior, pero de igual forma hicimos reír a todo el público, lo que además nos hizo viajar por Sudamérica", agregó Valenzuela.

"Luego de eso tuvimos un receso. Carloco se fue a España, y tuvimos problemas de caracteres", explicaron Herrera y Valenzuela, los que sin duda le tienen un amor único a la agrupación, pues no dieron su brazo a torcer "y volvimos el año ochenta inaugurando el bar La Sirena, que por esos años era muy importante. Lo malo fue que el 84 volvimos a romper". 

¿Usted cree que la cosa terminó ahí? Duros de mollera, los compipas siguieron con su mambo. "Regresamos el año noventa y cinco a 'Noche de Ronda', después de doce años, marcando 28 puntos de rating esa noche, pero nuestro querido amigo 'Carloco' estaba en otra línea. Había aceptado el camino espiritual. De hecho, hace más de veinte años que él es pastor evengélico", desembucharon.

OTRA VEZ

Pese a que Carlos y Alfredo siguieron su rumbo, el primero por la actuación y el segundo por la parte del jajajeo, el público siempre les preguntaba "¿cuándo van a volver Los Muleros?", según versea Herrera, y ¡tate!, se pusieron de acordeón y montaron una rutina que han mostrado en distintas partes del terruño con bastante éxito.

"Es muy gratificante ver cómo la gente se muere de la risa con nuestro show, porque es distinto al que se estila ahora. Nosotros somos unos tipos serios que dicen puras incoherencias y ponen caras, aparte bailamos y tocamos música. Somos como showman".

Y la cosa no termina ahí. "Fielmente creemos que podemos estar en Viña del Mar para celebrar nuestros 35 años juntos, sin contar los tiempos de separaciones. Nuestro humor es distinto, no tiene tanto garabato, tanto, porque igual siempre se sale algo, pero nada fuerte, y si le han dado la oportunidad a tanto artista, ¿porqué a nosotros no?, quizás podríamos dar la sorpresa", sentenció el flaco.

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