Los Pimpinela promocionan su libraco autobiográfico "Hermanos, la verdadera historia". En sus páginas repasan una infancia pa'l loly, a la que se suma los dramones por la afición al copete de su taita.
"Cuento esto porque quiero demostrar que sin embargo nosotros pudimos forjar nuestro destino, llegar donde llegamos, pero sin dejar de tener la familia unida", contó Lucía Galán en una entrevista radial, explicando por qué junto a su hermano Joaquín desempolvaron el peliagudo baúl de los recuerdos que comparten.
"El alcoholismo es una enfermedad, nuestro papá era una persona maravillosa, alegre, cuidadosa, cariñosa, el alcohol lo enfermó (...) Mi mamá estuvo toda la vida al lado de él, hasta que empezó a somatizar todo lo que le pasaba a él, todo ese estrés, ese agotamiento. Por eso llegó a una decisión en la que era o seguir con él o su salud", expuso. "Por eso nosotros le insistimos para que se separe, pero sin dejarlo de lado a él como familia", largó en el parloteó donde sinceró que tanto ella como su hermano hicieron ene terapia para no arrastrar trancas a futuro.
Doloroso
Además, Lucía contó la mala experiencia que tuvo en su primera vez a los 18 añitos. "Fue una experiencia muy dolorosa. Era una persona abusadora, maltratadora, perversa, siniestra. Y yo con mi problema en casa, con mi papá, y era adolescente, y viste que cuando estás mal te enganchás con cualquier persona y de cualquier manera. Por eso de alguna manera tuve que trabajar mucho con estas cosas para sobreponerme, criar a mi hija, son situaciones muy extremas y tremendas".
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