Los secretos que pocos sabían sobre la rutina de Jorge Alís

Aún tiritón luego de su gran noche, el argentino Jorge Alís todavía no logra comprender del todo el éxito arrasador que tuvo en la Quinta Vergara. Y no es pa’ menos, si la mayoría de la “pípol” apostaba por su fracaso.

El día después de su triunfo, analizó con el diario pop las claves de la rutina que veremos repetida miles de veces más en los próximos años, pues ya es uno de los clásicos del humor en el Festival de Viña.

“Boludo, los días previos fueron terribles. Estaba indeciso con tantas cosas que ni te imaginás”,  largó con la sonrisa tatuada en el rostro el pibe.

- ¿Y cuáles eran esas dudas, Jorgito?

- Loco, es que no me vas a creer. ¡Tres días antes de ir a Viña no sabía si entrar o no con la camiseta argentina!

- ¡Yaaa!

- ¡En serio, hermano! Tuvimos una discusión con mi equipo de laburo. Yo insistía en usarla y ellos me decían “¡no salgas con la camiseta, boludo!”. Y yo, porfiado, les pedía que me dejaran usarla. “¿Y si te va mal? ¡Huevón, te van a pifiar! ¿Qué vas a hacer”, me preguntaban. “¡No sé, boludo! Diré que voy a cagar y vuelvo, qué se yo, ahí saldré del paso”...

- ¿Y cómo te convenciste?

- Mi mujer me dijo “hacé lo que sintás”, así que me tiré, y menos mal que resultó. Pero anduve días con crisis de pánico, fue terrible.

- ¿Qué te decían tus pocos fans de antes en la calle?

- Una sola cosa: “Hueón, no te pongás huevoncito... no te censures, di lo que dices siempre”. Buen consejo.

- ¿Qué esperabas de esa noche, argentino cul...?

- ¡No esperaba nada, loco! Yo miraba y no entendía nada. Partió rudo, fui al choque... Menos mal que llegó el momento en que me pude afirmar. Mirar desde arriba, ver a la gente mirándome, siguiéndome... ¡los silencios, los aplausos! Increíble. Pensé que iba a estar 38 minutos, que era mi rutina, y estuve casi una hora, imaginate.

- Y festejaste con la portada de La Cuarta, ¿qué te pareció verte en el titular?

- ¡Uuuh! Aún no lo creeeo, loco. Me hicieron llorar, hijos de puta. Estoy muy agradecido con el laburo de ustedes, se nota que es de corazón, porque me emociona. Lo guardaré para siempre.

- ¿Qué se nos viene ahora, con la fama en la mano?

- Naaa, seguir como siempre, laburando. Seguir con “El Cachafaz”, que siempre fue el sueño de mi vida, nada más.

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