Luis Jara lanzó ayer su candidatura como Rey Guachaca. Y lo hizo a lo grande en el restaurante "El Hoyo", pa' demostrar todo el espíritu de pueblo que lleva dentro. Y por si fuera poco, sacó los cocodrilos y pagó la cuenta.
Desde que pisó la tradicional picada capitalina se puso a pelusear con los garzones. Se sacó fotos agarrando la garrafa con cara de seductor de cantina y a tomar terremoto de lo lindo. Cuando llegó el plato de comida, Luchito se lo chantó altiro en la boca, pero no piensen mal, estaba comiendo el plato "Centenario" que lleva arrollado, pernil, prieta y papas cocidas, pa' re chuparse los dedos de rico. Y después remató sacándose la comida entre medio de los dientes.
Además se tiró unos pasitos de cueca y gritó: ¡Sopaipillas, pebre y chancaca, Lucho Jara, I am guachaca!
-¿Qué es para usted ser guachaca, mijo?
-Es rescatar tus tradiciones, ser cercano al pueblo y tener un espíritu permanentemente de alegría.
-¿O sea que es guachaca de corazón?
- Sí, yo nací en la calle Victoria y ese barrio es parte de mi vida. Yo siempre quise ser Rey Guachaca, porque me siento representativo de los orígenes del centro de Santiago.
-Oiga ¿y cómo será su candidatura?
-Vamos a hacer la ruta del guachaca, iré a La Piojera, al barrio Franklin y al Matadero.
