Con un show en grande en el Club Chocolate este sábado, el lanzamiento de su nuevo disco, titulado “Luces Encendidas”, y un repaso por sus victorias y fracasos en un libro y una película, Luis Dimas celebrará sus 55 pepitas con el mic en la mano.
Aunque es uno de los precursores de la Nueva Ola, el interprete de “Caprichito”, “Me Recordarás”, entre muchos otros temas, no se queda en el pasado, por el contrario, enfrenta el futuro de la mejor forma: con ganas y planes.
“Celebraré con el reflejo de lo que todavía es mi vida: estar en camarines con hartas luces, aprontándose a salir a escena”, relata con la voz llena de orgullo.
- Y además un show...
- Sí, será de dos horas, que pretendo sea un buen espectáculo y ese mismo día lanzo un nuevo disco.
- ¿Cómo será?
- “Luces Encendidas” tiene sólo un mix de lo antiguo, que viene con ocho hits bailables, pero en moderno, disco-rock-pop, casi electrónico. El resto son temas inéditos como “Aún sigo Aquí”, “De a Poquito”, como “Volveremos al Mar”, las versión nueva de “Quémame los Ojos”.
- Está lleno de ganas...
- Sí, y ahora empezaré mi biografía en un libro y en película. Mi hijo Andrew, que vive en Canadá y también es cantante, me hará cuando joven, un cabro chico que es mi sobrino, hará mi parte de niño.
- ¿Cómo se llamará el filme?
- “Maldito Twist” es el libro, mismo nombre que tendrá la película.
- El nombrecito ¿Ah?
- Sí, mira yo salí solito de mis vicios, de mis tonteras. Ya no la revuelvo, casi no tomo. Si me han criticado, siempre he dicho, tengo el grado de culpabilidad, si me he ganado tallas es porque he dado motivos.
- ¿Mucha malas juntas?
- No le echo la culpa a nadie de que me curaba o que en un tiempo jalé coca, la culpa la tengo yo, yo lo hice, no me la metieron. Me llevó que yo era bueno pa’l leseo.
- ¿Queda algo de eso?
- Ya no lo hago hace muchos años, porque me quitó la alegría por un tiempo.
- ¿Cómo despabiló?
- Soy egocéntrico, me miré y me vi muy gordo, me vi cambiado. Un día de farra decidí cambiar, tuve una alucinación creí ver algo sagrado y cambié, creí ver a Cristo, pero fue como un mensaje.
- ¿Y qué pasó?
- Ahí dije: ‘¿Para qué todo esto?’ Y dejé los vicios yo solo, nunca tuve síndrome de abstinencia, me liquidó darme cuenta que estaba perdiendo credibilidad. De eso y de mis éxitos se trata el rodaje y el libro que lanzaré en diciembre.