Luis Miguel donde pone el ojo pone la bala: Todas caen a sus pies

Salma Hayek, Thalía, la fotógrafa Mariana Yazbek, la cantante Sasha Sökol, Lucía Méndez, Sofía Vergara, Lucerito, la Princesa Estefanía de Mónaco, la tenista argentina Gabriela Sabatini, la VJ de MTV Daisy Fuentes,  Mariah Carey, la cubana-americana Myrka Dellanos, Patty Manterola, la actriz danesa Briggitte Nielsen, Stephanie Salas (madre de la hija que tuvo cuando cabro), la vedette che Luciana Salazar, su actual pareja Aracely Arámbula y nuestra Kenita Larraín, conforman parte de la lista de famosas que, verdad o no, se dice que han caído rendidas ante los pies de Luis Miguel.

El galán, que tiene fama de ser más pesado que tanque a pedales, ególatra, poco comunicativo y amargado, tiene sus dotes ocultos, pues no por nada casi una veintena de féminas han estado con él.

Romances duraderos y otros cortos, algunos desmentidos y los más tórridos, hijos de por medio y mucha, mucha farándula rodean cada una de estas historias...

FLORES

Pero ojo, que no sólo famosas, millonarias, pertenecientes a la realeza o deportistas están en la lista de Luismi, pues según ha informado la prensa cuate, al cantante también le gusta tener un romance en cada ciudad donde actúa.

Eso de que donde pone el ojo pone la bala, se traduce en rosas para Luis Miguel. Quienes lo conocen comentan que el intérprete, estando en el escenario echa un luquin al público y cuando una fémina le gusta, le manda una rosa con sus asistentes, quienes luego la contactan para que pasen un buen rato juntos.

Y esto fue lo que pasó con Kenita Larraín. Ella fue a verlo a uno de los recitales que dio en Chile, donde él le hizo llegar una flor. Luego fue invitada a Punta del Este, donde ella llegó al hotel Conrad como parte de la comitiva del mexicano.

Si bien nadie los vio besarse o pasar la noche juntos, sí son muchos quienes afirman haberlos sapeado muy amiguis en el casino del hotel.

Nones. En su visita a Argentina hace un par de semanas, Luis Miguel se engolosinó mirando a la vedette Karina Jelinek.

Según copuchentean los trasandinos, en dicha visita Luismi no pescó ni en bajada a Luciana Salazar, pues tenía puras ganas de conocer de cerca a la morocha.

Sin embargo, cuando los asistentes se acercaron a Karina pa' invitarla a conocer al pesote íntimamente; ella le dijo nones, pues no estaba ni ahí con pelearse con su pololo por pasar una velada de pasión.

Con la cola entre las piernas y la ganas a mil, Luis Miguel se fue en su jet privado a Punta del Este, donde ya tenía coordinado un encuentro que daría de qué hablar...

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