Las 21.40 horas quedaron marcadas en el reloj como el histórico minuto en que Madonna, la diva del pop, inició su esperado primer show en nuestro país.
Las luces del Estadio Nacional se apagaron y el griterío se hizo ensordecedor con más de 75 mil pericos voceando a todo pulmón el nombre de su ídola.
Fue en ese minuto cuando las pantallas gigantes empezaron a mostrar imágenes de una bola que corría por un laberinto y que terminaba con la imagen de Madonna sentada en un trono.
Ahí las luces enfocaron el escenario y apareció la rucia, con una ajustada malla y ante la histeria de los chiquillos y chiquillas que la recibieron con un grito que se sintió en todo Santiago.
La artillería de hits partió con "Candy Shop" y "The Beat Goes On", minuto en el cual entró un elegante Rolls Royce en el escenario con la chiquilla y los bailarines vacilando encima de él.
"Human Nature", "Like a Prayer", "Vogue", "Borderline", fueron tan sólo algunas de las sandías caladas que interpretó la chiquilla que dejó a varios con la boca abierta.
BUENA ONDA
Madonna, tal como acostumbra a hacer en sus conciertos, le pidió al público que coreara una canción. Los chiquillos de una empezaron a canturrear "Holiday", acompañados por la cantante.
Su llamativo show tuvo de todo, incluso un baile del caño, que fue terrible de aplaudido. "Yo soy muy caliente" y "te amo" fueron algunas de las frases que se mandó en un español chamullado la minurri.
Al final el maqueteado, pero grosso espectáculo, terminó con el tema "Give it to me", a eso de las 23.40 horas. Terminada la presentación, Madonna partió rajada al hotel Hyatt, donde se pegó un merecido descanso.
FAMOSILLOS
Dentro de los famosillos que se dejaron caer se pudo ver a Fernando González, Stefan Kramer, Giancarlo Petaccia, Fernanda Hansen, Javiera Contador, Jordi Castell, Kena Larraín, Jaime Pizarro, Francisca Merino y Willy Sabor.
En cuanto al número de "heridos de guerra", se informó que los servicios de emergencia registraron cerca de 100 desmayados, además de una niña que tuvo que ser trasladada de urgencia por un accidente cerebro vascular.
A. Brieba/C. Zúñiga
