Como no hay primera sin segunda, la cantante Madonna se mandó nuevamente un calugazo lésbico en medio de una de sus siempre polémicas actuaciones, siendo esta vez la elegida una de las bailarinas de su staff.
La tierna escena ocurrió la noche del martes en el concierto que la "Reina del pop" efectuó en el Teatro Olimpia de París, como parte de la gira de presentación de su nueva papita "Hard Candy". Esta escena ya se la había mandado la intérprete de "Crazy for you" cuando también besó en la boca a las cantantes Britney Spears, (imagen que dio la vuelta al mundo), y también a Christina Aguilera (imagen que nadie infló) luego que las tres ricuras se mandaran una inolvidable versión de "Like a Virgin" en la entrega de los Premios MTV del año 2003.
CON AGUA
La besuqueadora Madonna y su bailarina aguachadita no estuvieron solas mientras se dieron ese ya inmortal ósculo, porque la rubia cantante tenía colgada su guitarra electroacústica y en su mano derecha sostenía una botella de una champagne terrible de pirula, demostrando que la chicuela estaba de lo más prendida antes de besar a su empleada de las pistas.
En lo que respecta al show, 1.500 almas fueron testigos no sólo del beso entre las dos niñas, sino que también del completito show con el que la piba de 49 interpretó sendas versiones de sus recientes hits "Hung Up" y "Music", entre muchos otros.
FELIZ
La artista, cuyo verdadero nombre es Madonna Louise Ciccone, se mostró muy agradecida de tocar en París, cosa que se la hizo saber al público lugareño: "Es realmente un momento único para mí cantar en el mismo escenario que Edith Piaf, Mistinguett, Juliette Greco o Marlene Dietrich", comentó la diva, para luego echar la talla con el siguiente comentario: "¿Quién les gusta más? ¿Los Rolling Stones o yo?", mientras tocaba en su guitarra un estribillo de un hit del grupo inglés.
Por el momento, sólo falta que se haga realidad su visita a Chile en diciembre, cosa que ya se está anunciando con harta bulla.