A Madonna ahora se la ve radiante, feliz de la vida tomando caipiriñas con su pololo veinteañero Jesús Luz, pero antes de rehacer su vida amorosa tras el fin del último matrimonio, la pasó como las berenjenas.
En la revista gringa Rolling Stone, la rucia confesó que fue tan heavy su divorcio con Guy Ritchie en 2008, que hasta se le cruzó por la mollera virarse de este mundo cruel.
"Ha sido un año de retos (...) Me hubiera tirado de lo alto de un edificio. Creo que la música me salvó y estoy muy agradecida por ello", se fue en la profunda.
CANTURREO
El mantenerse ocupada con la gira que la trajo a Chile, fue lo que más la ayudó a echar al olvido a Ritchie, por lo mismo, manifestó estar ultra agradecida de la gente que colaboró con su música.
En ese sentido, le tiró la pérgola a Justin Timberlake quien "se comportó como una especie de Gary Grant" en el video musical de "4 minutos". A Lil Wayne definió como "todo un genio".
En la conversa, también mencionó al rapero Eminem, pero no para agradecerle su buena onda."Yo quería trabajar con él. Pero él no quería trabajar conmigo", reveló.
Consultada por qué el socio se pegó la mansa corrida, respondió que "quizás es que (Eminen) es demasiado tímido".