Pasan los años y Madonna continúa marcando tendencias, y no sólo musicales.
Ahora la Reina del Pop instauró una moda que, seguramente, será seguida por otras estrellas de la música, los deportes y la televisión.
Resulta que Madonna tiene miedo de que algunos de sus fanáticos fans puedan acceder a su camerino y quedarse con algún resto suyo para acceder a su ADN.
Por ello, cada vez que termina un concierto, un equipo de hombres acude a su vestuario y retira cualquier tipo de resto, incluyendo pelos, saliva o trozos de piel.
Además, solamente un grupo de "elegidos" puede pisar el backstage y ver su camerino una vez que esté preparado para ella.