Los que han visto un show de Madonna coinciden en que es una experiencia inolvidable. La reina del pop monta en escena cada uno de sus video- clips, dando la sensación de que se le está viendo por la tele.
Por lo mismo su llegada a Chile a causado revuelo. Tanto así que a la fecha del 10 de diciembre, tuvo que agendarse un segundo concierto en el Estadio Nacional, para el 11 de diciembre, cuyas entradas comenzarán a venderse el 10 de septiembre.
Pero para tanta parafernalia, tiene que haber una jarana similar tras el plató, la que incluye cientos de pilchas, medias, maquillaje, diseñadores, colgadores, aplicadores de polvo y un sinfín de personajes que montan el espectáculo para que ella se luzca.
UNO, DOS...
Tres mil quinientas piezas de vestuario conforman la selección de pilchas que Madonna escogió para su gira Sticky&Sweet Tour, que se inició el 23 de agosto en Gales.
Éstas fueron craneadas por 36 diseñadores, los más top del planet, obviamente y fueron confeccionadas por 12 costureras, las que trabajaron sin dormir por días para lograr entregar el pedido antes del debut de la gira.
Esta ropa se almacena en 30 baúles forrados para impedir que las polillas hagan desmanes. La gringa, además, cuenta con 100 pares de medias en talla discontinuada, con ese tejido ochentero calado, que fueron encargadas especialmente para ella a tiendas especializadas en artículos de baile.
Yhay más. Mucho más. Para cuidarse de las caídas, la artista cuenta en su "maletita" con 100 rodilleras. De lo único que trae poco es lápiz labial, pues sólo cuatro rouges metió en el neceser... pero ojo, son de Yves Saint Laurent, los cuales duran una eternidad.
MANO DE GATO
Antes de salir a escena, cinco personas ayudan a la reina a cambiarse de ropa, en lo que se demora apenas minuto y medio entre tema y tema.
Sus pestañas son encrespadas con un aparato de Shu Emura (llevan tres) y la cara se la empolvan con triángulos de esponjas, de los cuales hay 200.
Infaltables son el quiropráctico, su entrenador personal, que la tiene más joven que hace 20 años, y un masajista.
GITANOS
Japoneses, judíos, rusos, rumanos (gitanos), australianos y argelinos, forman parte de los 250 pericos que viajan con Madonna.
Para que ellos estén atendidos como dioses, 16 empresas de catering los acompañan, además entre el equipaje hay 12 camas elásticas para que ensayen los bailarines, 10 cajas de puros medicamentos por si sucede alguna emergencia, 5 teclados, 69 guitarras, cuatro congeladores, dos plataformas para el DJ y dos escenarios.
LO MEJOR
Si se pregunta por qué Madonna es capaz de vender un espectáculo de nivel interestelar, vaya enterándose de que es fruto del esfuerzo.
La cantante, junto a la banda, ensayaron 653 horas antes de debutar. Además, para no crear caos sobre el plató, un máximo de 28 artistas pueden aparecer simultáneamente en escena.
Durante el show, que dura alrededor de dos horas, ella se cambia ocho veces de vestuario y deja en claro por qué durante veinte años nadie ha logrado derrocarla como la Reina del Pop.
Marido Guy Ritchie reconoció que quedó con hipo de tanto meterle callampones alucinógenos y LSD
"Si los Beatles lo hicieron, por qué yo no". Esto pensó Guy Ritchie cuando era un lolo y le dio por echarse al cuerpo cuanto hongo alucinógeno pilló y probar los efectos del power LSD, que lo dejaban pegado al techo viendo elefantes rosas y un cielo de diamantes.
"El consumo de estupefacientes ocurrió cuando era un adolescente", verseó el director de cine de 39 pepas y flamante marido de Madonna, asegurando que ahora está más inmaculado que santo colonial.
"Pasé por un período de drogas, pero no las he tocado desde que tenía 20 años", afirmó Ritchie, quien la semana pasada estrenó su última cinta, "RocknRolla".
"RocknRolla" está ambientada en el submundo criminal de Londres e involucra a la mafia rusa y si bien la crítica la destrozó, a la barra le interesa ver qué diantres creó el marido de Madonna.
"Si a la gente le gusta este filme y viene a verlo, haré su secuela sin esperar", dijo el dire justo antes de que Madonna entrara en escena vestida con un diseño de Stella McCartney.
Y fue precisamente sobre ella que le preguntaron los periodistas en el lanzamiento en Londres, más que de la trama y de su carrera. Sin embargo, Ritchie no se hizo atados y dijo que la única forma de mantener en pie la relación, donde la pega de ambos los absorbe, es amándose como trastornados.
En este mismo escenario, aprovecharon, una vez más, de desmentir que estén separados.
Karen Punaro M.