El manager y amigo de Roxana Muñoz, Mario Briso, soltó la firme sobre el último episodio de violencia de la pareja que terminó con la detención del dolape y la constatación de lesiones de la modelo. El chiquillo fue testigo de los hechos y confesó a En Portada que esa noche Kike Acuña estaba tan borracho que ni siquiera se podía parar.
Según el amigui de la conejita "Roxana estaba en mi departamento y me dice que el Kike estaba borracho, que estaba mal y se fue a conversar conmigo apenada". Mientras Muñoz se refugió en el departamento de Mario, Kike siguió tomando en su palacete, desatando luego la escandalera.
Al ratito de recibir a Roxana, el pelotero de Unión San Felipe fue a darle jugo a su hogar. "El sábado cuando llegó a tocar el timbre de mi departamento, llegó en un estado que yo jamás lo había visto así y yo lo he visto botado en el suelo (...) no se podía parar, no podía estar en pie", aseguró.
"Kike nunca ha dejado de tomar (...) vez que lo veo, lo veo borracho", contó el chiquillo. Más encima empezó a amenazarlo por los pisos del lugar: "él andaba haciendo show por el edificio diciendo que me quería pegar", recalcó.
Luego que Kike se fue a dormir la mona, Roxana lo acompañó y se quedó con él. A las 7 de la mañana la conga continuó, ya que el dolapequiso seguir tomando, fue ahí cuando se inició la pelea y el final que conocemos (ver nota relacionada).