Poco a poco “El Camionero” de TVN (20 horas) le pone chala aumentando la sintonía y acortando distancias con “Ámbar”, de Mega. El martes incluso logró meterse en el top ten de las pomadas más vistas con un promedio de 12,4 y un peak de 15 puntitos.
“Es una responsabilidad tan grande tomar un protagónico en este momento. Y ha sido tan bien recibido por la gente, ha gustado tanto”, comenta Marcelo Alonso (Antonio en la ficción), quien tiene en sus hombros todo el peso de su primer rol de caporal en tevé.
- El fierro caliente que tomó al aceptar el papel principal, ¿es porque tienes unos huevos grandotes o te pillaron volando bajo?
- Lo primero, es que quiero mucho al canal. Pero no fue tan terrible, confiaba mucho en lo que podía hacer con la Mane (Swett), nos podíamos llevar muy bien.
- Han levantado el rating en el horario de TVN.
- Nosotros recibimos el horario muy bajo en sintonía, como en 3 ó 4 puntos y llegamos a peaks de 13, 14 ó 15. Es un largo recorrido durante la teleserie para lograr la sintonía.
- Tienen que cuidar como un tesoro esos tevitos.
- Sentimos que es un éxito abrir nuevamente las expectativas del área, ir generando público. Es tener un norte súper claro de parte del área (encargada de los culebrones) para el próximo trabajo que se haga para mantener ese público.
- Es raro, pero parece que harta chiquilla lo descubrió ahora que choferea y le tienen ganas.
- Así es la vida de la televisión, siempre lo he dicho. Es el lugar donde la tele te pone y cuando ocupas el lugar de mino la gente te mira desde ahí. Estoy feliz, es entretenido, sobre todo cambiar el registro, ya que hice todos los malos que se te pueden pasar por la cabeza y trabajar en un personaje con mucha ternura, con una relación amorosa, que tiene una hija, es un bálsamo.
TRABAJÓ SU CUERPÁ
Gozador del deporte, Alonso le dio duro a sus visitas al gym para dar vida al simpático Antonio. “Yo no quería un camionero de brazo flaco, yo quería a un hueón grande, gente que trabaja mucho con su cuerpo, no fitness. La guata me la traté de saltar, me molestan tanto que no tengo guata”.
