Con la chasca peinadita, lentes de sol y una camisa que dejó con dolor de ojo a varios esforzados periodistas, el cantante mexicano Marco Antonio Solís se dejó caer en la Quinta Región para abrir la versión 2016 del Festival de Viña del Mar.
El intérprete de clásicos como “Si no tu hubieras ido” y “Mi eterno amor secreto” ya está en la Ciudad Jardín y le tiró la pérgola completa al Festival, al que catalogó como “el más importante de América Latina”.
"El Festival me dio la oportunidad de ser conocido masivamente y aceptado en Latinoamérica. Mucha gente de esta parte del mundo me conoció gracias a mis show acá. Es una plataforma ideal para la proyección de un artista", comentó el charro, quien por estos días celebra 40 años de carrera musical.
Consultado por el show presentará en la Quinta Vergara, Solís contó que presentará algunas cositas nuevas, pero que sus seguidoras pueden estar tranquilas porque se picará la cebolla con los temas más famosos.
“Vamos a hacer un balance para que el show fluya, tenga variantes y mucho ritmo. Obvio que estarán todos los clásico que la gente quiere escuchar”, sostuvo el hombrón que aseguró que Viña le cambió la vida. ¡Esa onda!
“En el mundo se habla mucho del Festival, todos los músicos quieren estar acá. El 2005 hicimos un show muy importante y siento que después de esa noche mi carrera cambió para siempre”, sentenció en chascas.