Mariah Carey quedó botella

La cantante gringa Mariah Carey se quedó con el manso cuello, luego que autoridades inglesas le hicieran la mansa tapa a su extravagante petición de tener 20 gatos blancos y un centenar de palomas del mismo color, en la grabación de un spot comercial.

La minurri quería aparecer rodeada de animalitos, mientras encendía las luces de un árbol de Navidad en Londres.

Las autoridades negaron tajantemente su deseo, alegando que la presencia de los felinos y las aves representaban un riesgo para la salud y la seguridad, según informó el Daily Mail.

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