LOS ANGELES.- A diferencia de otras que dan a luz y parten corriendo al quirófano para sacarse el michelín, la ricarda Mariah Carey demoró sólo 90 días en bajar a puro ñeque todo lo que subió en su embarazo, que concluyó hace seis meses con el nacimiento de sus gemelos Moroccan y Monroe.
En una entrevista con la revista farandulera Us Weekly, la artista aseguró que logró rebajar 14 kilos con la ayuda de la famosa nutricionista de las estrellas, Jenny Craig, quien la hizo seguir un brígido régimen de 1.500 calorías diarias combinado con muchas horas de ejercicio.
"Gané un montón de kilos, pero ahora me siento increíble", aseguró. "Estoy orgullosa de lo duro que he trabajado para volver a tener mi cuerpo. Tenía que hacerlo por mí (...) había llegado a un punto en el que había engordado tanto que sentí que ni siquiera me podía mover", contó.
Eso sí, la chiquilla aseguró que no está conforme con su nueva talla y que no parará hasta encontrarse con "el mismo cuerpo que tenía cuando rodó el vídeo 'Touch my body'".