Si bien hace un tiempo no se tragaban ni con mineral, el amor volvió a tocar la puerta y juntar a Mariano Marino con Agustín Pastorino. Tal cual, pues tras terminar su relación y llevarse como la mona en la versión buena de Mundos Opuestos, los tortolitos se pusieron en la buena y por estos días los dramones son parte del pasado.
Así al menos lo dejaron clarito este fin de semana en el Festival de la Vendimia, donde los bife chorizos andaban en la onda pegote y fueron puro amor a lo largo de toda la pomada, la cual se llevo a cabo en la ciudad de Curicó.
Sin embargo, la perejita de argentinos no fueron los únicos farandulines que andaban para arriba y para abajo de la manito, pues Francini Amaral y Álvaro Gómez no se quedaron atrás y se pasearon delante de todos con pura cara de felicidad.