A días de haber rajado de Pirque, Mariana Marino confiesa que lo pasó como la mona, que se quiere pegar un viaje para subir la autoestima y que por nada se metería en otro reality. “Me lo tuve que mamar todo sola, fui una guerrera. Sé quién soy, lo que hice y no”, ladra con harta pachorra frente al duro pelambre que sufrió desde afuera.
“Soy la villana sexy (risas) Eso se potenció, fue lo que vendió. Todo lo que vieron fue real, peleas de pareja y también fueron muy reales mis cambios de ánimo. Recordemos que venía de una operación súper fuerte que fue un cáncer a la tiroides. Hay muchos factores que afectan”.
Desclasificó que siempre ha sufrido ataques de pánico y que en el loquerío de Pirque la cosa tampoco fue distinta. Incluso hasta hoy anda con achaques. “Al salir también fue muy fuerte el shock, tuve tres o cuatro días muy fuertes. No dormí en unas 48 horas, no tenía sueño. Dormí tres horas porque tomé una pastilla y después seguí sin ganas y me di cuenta de que no era normal, porque tampoco tenía hambre. También hubo mucho llanto, pero ya no tengo ganas de llorar, me lo lloré todo adentro”.
Para andar apaciguadita está retomando sus terapias de acupuntura, flores de Bach, y en especial, cree necesario echar pa’ fuera con un especialista todo lo que se bancó y el resto que aún la tiene atravesadita.
- Pero pa’ esos momentos de colapso en el encierro debería echar una mano la media naranja poh.
- Por supuesto, pero ahí fuimos egoístas. Cada uno se concentró en lo que le faltaba o necesitaba y yo tuve que ponerme en el lugar de tres personas. El mío, el de Agustín y el de Sebastián. Ese fue mi error, sólo debí haberme hecho cargo de mí.
- ¿Qué piensas de los que comentan que fue un mal negocio encerrarte? Que quedaste como histérica y mandona.
- La gente no es tonta y sabrá ver, y el que se comió la telenovela y la compró, fantástico. Pero las personas se van a ver cuando actúen en la vida real y para eso falta poco.
EL MAL DEL “AMINOVIO”
Seguro que para el Doctor Cariño, el diagnóstico para la Marino con Agustín Pastorino sería el mal del “Aminovio”, ese yunta con el que en algún momento se enredan las patitas y las manos, pero la idea es que nadie se enganche. Pero pareque aquí, no fue así...
“Lo de Agustín era más fuerte porque él venía gestando con más tiempo este cariño que iba más allá de una amistad. Y bueno, el tema es que más allá de lo intenso que haya sido, si dejás en claro algo, no estás haciendo ningún daño”, aclaró sobre el ponceo express que habría finiquitado antes de acuartelarse.
- Pero una vez instalado en Pirque te movió las cañuelas el chamullero cordobés...
- Él entró indiferente y dando un discurso para los amigos y otro para mí, el que yo compré. Él sí provocó una confusión en mí, porque en mi cabeza me cuestioné qué era lo que perdía y ganaba. Qué tan real era mi fantasía con Sebastián, la que vivía adentro, porque me estaban metiendo algo que afuera había funcionado. Yo lo asumo, me confundí.
Enredo que intentó aclarar apretando al fachoso pa’ que confesara que aún la amaba, pero na’ ni na’. “Hasta el último momento traté que lo sacara, porque veía que tenía un discurso con los demás donde decía que no está ni ahí. Y a mí me dice entendé mi dolor, y qué tengo que entender con eso (...) En todo caso el que eligió vivir esa situación, ese trío, fue él. Pero la que se comió la mierda fui yo.
-¿Crees que Pastorino pueda estar enamorado de Fanny?
-No (...) No sé. Esas cosas no las charlé con él.
SE VIENE DURO “ROQUITA”
Una frase lapidaria que se despachó en Bienvenidos y que definirá el futuro de su relación con el “sanit o” Seba será ver cómo reacciona el cabro con tanta fama, flaschazo y evento encima. ¿Qué minita agarrada hasta las patungas dice eso?, me pregunté.
“Él (Sebastián) se enamoró de mí como soy, yo también me enamoré del pibe sencillo, que está lejos de los medios y él me lo dejó muy claro”.
- Uno tiene la idea de que el “príncipe” Roca viene recién bajando del castillo Disney. Alguna pifia tiene...
- Puede ser su demanda. Yo soy un alma libre y una persona segura y eso no tiene nada de malo (...) Si hay algo que le reprocharía a Roca se lo dije en la cara. Le reproché de repente su papel de víctima.
- ¿No es tu onda?
- No es mi papel, no ando por la vida así, no me gusta que me tengan pena. El que me quiere me quiere como soy, no porque me tiene pena. Entonces siempre traté de marcarle, decirle que en el fondo uno se tiene que poner los pantalones, tomar las riendas de su vida, si yo estoy sufriendo, yo tengo la opción de tomarlo o dejarlo.
- ¿Nunca le paró los carros o le chispeó los dedos a Agustín?
-No, eso lo tuve que enfrentar todo yo.
- Te habría gustado que lo hiciera
-Sí, lógico.
Respecto a las críticas que sufrió por parte de sus suegris, la modelo dice entenderlas ya que estaban defendiendo a su querubín. A pesar de eso, aún no tiene contacto con ellos y no se ve muy motivada en dar la pelea para ganárselos. “A ver, el que me quiere a mí es Roca, el resto, verá (…) Yo no me hago cargo de nadie más”.
LE PUSO TODA LA ENJUNDIA AL ENCIERRO
Apapachó a todos los califas del Sistema Solar y sus alrededores moviendo el envase como las diosas en la vedetón. Pero pa’ ser sinceros la che se pegó el salto antes, cuando hacía hervir al respetable en el siempre motivador Morandé con Compañía.
Fue ahí donde varios se sumaron al club de los “Herramienta Apuntando hacia la Luna” y se juraron por siempre serle fiel a la trasandina de los mansos ojos. Es por eso que cuando la cosita entró a enjundiar la nómina de Mundos Opuestos no había que ser psíquico pa’ adivinar que desataría todo tipo de pasiones. Incluso aquella.
Pero vamos despacito, muy despacito, ya que Mariarrica no se demoró naíta en incendiar el chalé bipolar de Pirque cuando tras una prueba se ganó el derecho a mandarse un jacuzzi al estilo todo vale con el Chispa, Joche y la inflamable Wilma.
Fue ese húmedo escenario el que dio pie al ya mítico beso de rescoldo que levantó tanta polvareda al interior de Canal 13. Cuento corto, las autoridades de la red cruzada no hallaron nada mejor que censurarlo. ¡Plop!
Ese fue el comienzo de esta chiquilla en el laboratorio del satánico doctor Nakalapirinaka, miren que ligerito le echó el ojo a un tímido Sebastián Roca, que por esos días andaba terrible de perdido y dando más jugo que Holanda en la Eurocopa.
TODO POR UN TOPÓN
Un cuneteado cargado a pato marcó el inicio de la inestable y a veces dramática relación de la parejita más mecha corta del reality de moda. Y la cosa se puso peor aun cuando el hipotálamo de la mula realidad hizo entrar al encierro voluntario al amigo de los pastores alemanes, el che Pastorino. Pa’ los que todavía no se avispan, hablamos del ex de la Mari, ¿viste?
Ahí se armó una trifulca digna de telecebolla. A la trasandina se le desarmó el caracho cuando vio que en la jaula de vidrio venía envuelto sin papel de regalo su aventura previa al reality. El pobre Roca tuvo que comérsela solito.
De ahí en adelante nos adobaron la sesera de atados y por la tele a color nos pintaron una película donde a Marianita la dejaban como histérica y a Roca como un pavarotti.
Pero ojo, la amigui de Andrea Dellacasa también toreó al Seba con sus coqueteos con Pastorino. Fue un beso de mi tío que terminó en la oreja derecha de la Mari que acabó sacándole los choros del canasto a Roca. Pa’ más remate y ventilando su pasado en común, hizo enfurecer a Marino, que por poquito termina internada por una crisis nerviosa.