Algo tiene el actor Mario Horton que en telecebolla que se mete de protagonista, corre fijo pa' terminar como finado. Sí, porque no sólo en el final de Los 80, como el frentista "Gabriel", se fue despachado con un tiro en el esqueleto. Como una talla del destino, Horton también tuvo que poner los ojales desorbitados, así como que iba derechito por el túnel, en otra pomada de Canal 13, Primera Dama (2010).

En esa, el galán cayó al piso de un disparo por andar coludido y enamorado como gilberto de Sabina Astudillo (Celine Raymond), la fresca que le metió pajaritos y le sacó casorio al "Presidente" (Julio Milostich). En la primera el enamoramiento, esta vez por "Claudia Herrera" igual pascual le pasó la cuenta y lo mandó al otro mundo por preferir que ella se fugara y salvara el pellejo primero que él.

Pa' más remate, su actual personaje en Peleles, "Ignacio Varas", anda con olor a claveles desde que el malandra mayor "Santos Cabrera" (Adriano Castillo) cachó que le había choreado un cerro de plata.

"No tengo idea por qué me han tocado esos personajes, pero me entretienen mucho, porque son muy apasionados y tienen algo muy interesante que los hace diferentes", saca cuentas el bonito.

- Ay, pero siempre terminas como el Horton...

- A lo mejor este tipo de personaje funciona en mí mejor que otro, me encanta hacerlos porque tienen una pasión y todo un viaje a un desenlace fatal que encuentro muy interesante de hacer.

- Con tanto balazo en el cuerpo es pa' tener más de una pesadilla.

- No, sabes que nunca me ha pasado algo así. Lo que sí te puedo contar es que cuando vi mi muerte en el final de Los 80 me conmoví... Me conmoví muchísimo con mi propia muerte. Me impacté con la muerte de "Gabriel" como si fuera un telespectador más y eso pasa porque uno se compenetra al verlo y, claro, la serie está muy bien hecha también.

- ¿En Primera Dama también sufriste hecho fiambre?

- Ahí no porque era otro cosa. Era una ficción, algo más divertido. Pero sí concluyo que también se trataba de un tipo apasionado por el amor, por una mujer, imagínate.

- Y tú Marito, ¿güeno pa' la pasión o ahí nomás?

- Soy normal nomás, apasionado en la vida como cualquiera, pero de ahí a dar la vida por alguien, sólo entraría a una situación así por mi hija.

- Lo malo, es que tus seguidoras de la tele se la han pasado puro llorando.

- Bueno sí, jajajá, pero también es entretenido ver como un personaje al que uno le tiene cariño, muere, porque es parte de la historia.