Marlen fumó la pipa de la paz

Demostrando que en su pechito hay puro amor, la ricarda Marlen Olivari se puso en la buena con el salvavidas que el pasado 22 de enero la echó con viento fresco de la playa del Quinto Sector de Reñaca.

Sin rencores, la showoman y el baywatch chileno, Nelson Tapia -que no tiene nada que ver con el arquero cabeza de muela- se juntaron ayer en el mismo lugar donde casi se agarraron de las mechas y fumaron la pipa de la paz, dejando atrás todas sus diferencias.

Y en un acto de generosidad, Marlensurri invitó al salvavidas junto a su pierna peluda a ver el show de mañana de su revista "I Love Chile", donde espera, puedan limar todas sus asperezas.

Olivari y Tapia estaban enojados desde el 22 de enero, cuando la ex de Roberto Dueñas se paseó en bikini por la playa promocionando el espectáculo que tiene junto al humorista Cristián Henríquez, dejando la escoba entre los califas y turistas que paseaban por la playa.

El desorden molestó tanto al salvavidas que, apelando al reglamento establecido por la concesionaria a cargo del balneario, le pidió a la modelo, de forma no muy educada, que se virara del recinto. Esto desató la furia de Marlen y su productor, con el cual Tapia casi se trenzó a golpes.

Pero después de 6 días de producido el incidente, el reencuentro de ayer estuvo cargado de paz y armonía, y la concesionaria y el salvavidas permitieron al fin que la showoman compartiera con la gente y desordenara todo lo que quisiera.

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