Cuando el Coco Legrand estaba sobre las tablas de la Quinta Vergara y hacía reír a medio Chile con sus ácidas tallas, otra que también lo pasaba a todo porcino, pero en otro lado de la Ciudad Jardín, era la morenaza Marlen Olivari.
A la hora en que las antorchas comenzaban a encenderse y las gaviotas emprendían su glamoroso vuelo al éxito, Marlensurri era arte y parte de una rutina llena de amorsh, junto a su caneloni gordo, Luciano Marocchino.
Así lo captaron las cámaras de los ágiles de La Cuarta en la Quinta, que pillaron a la morocha junto al tano en el exclusivo y recientemente inaugurado restorán de cristal "Tierra del Fuego", ubicado en la tradicional esquina de 8 Norte con avenida Perú, a metros del muelle Vergara.
La pareja, que llegó al local cerca de las 22 horas, degustó algunas delicatessen, como un rico carpaccio de salmón y ensaladas varias, además de beber agua mineral.
La romántica cena terminó en la terraza de la pirula picada, en donde ambos probaron un sabroso postre de chocolate y un bajativo de menta, mirando las luces de la bahía.
Pasada la medianoche y, tras el comistrajo, ambos salieron abrazados y muy pololos caminaron por Norte, en dirección a las calles Oriente. Dos cuadras más allá, se subieron a la SUV Mercedes-Benz de Marlen y enfilaron rumbo al hogar de la diosa, en donde el ñoqui pasó la noche junto a su morena tentación, según comprobamos con nuestros propios ojales. Oh, l'ammour!
