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Sin emitir ningún tipo de declaraciones respecto a su vida privada y los dichos de Roberto Dueñas, quien aseguró que la morena vivió una vida de excesos, Marlen Olivari visitó ayer la aldea de emergencia San Antonio, de Rancagua.
Acompañada por la presidenta de la junta de vecinos, Patricia Díaz, la chiquilla recibió el cariño y saludo de los pobladores que viven en mediaguas, luego de perder sus departamentos tras el terremoto.
En la actividad organizada por el Ministerio de Vivienda, Marlen compartió un almuerzo con los pobladores, y les dijo que "tienen que seguir luchando y seguir adelante, pese a todo lo que han sufrido". Al ser consultada por las declaraciones de Dueñas, agarró sus pilchas y se subió a una van.