Mientras la Cubanacán recorre Chilito con sus éxitos inagotables, nosotros nos quedamos pegados con ella, que siempre menea sus curvas peligrosas al ritmo de los sones más sabrosos: se trata de Martita Maldonado.
La guachita es una diosa por el lado que uno la mire, y está más que pintada para convertirse no sólo en una musa musical, sino que en una mujer pa' llenarla de pétalos, chocolates y amor.
Sí, porque se viene el Día de San Valentín y los corazones flotan por el aire y las mariposas no encuentran un mejor escondite que la guata de los enamorados, y también de las almas solitarias, que darían media vida por pasear de la mano con un bombón como la exquisita Martita.
¿O acaso no se imagina cumbiándolo hasta abajo con la diosax?x No tiene pa' qué hacerse el leso, si acá varios la sacaríamos a bailar, aunque seamos más tiesos que un nokia.
