Al más puro estilo de los glamorosos Beckham, la tarde de ayer pisó el palito Maurita Rivera con su peor es na' Mark González, en una concurrida ceremonia que se realizó en la iglesia Nuestra Señora del Carmen de la comuna de Ñuñoa.
La movida partió a eso de las 20 horas con la llegada de los primeros invitados, quienes desfilaron ante la presencia de un centenar de sapiolas que llegaron a sacarle fotelis a los famosillos que aterrizaron en el lugar.
Precisamente, en cuanto a los invitados, llamó caleta la atención la presencia de ex chicos Rojo, que llegaron en patota acompañados además por el Tío Conductor, Rafa Araneda, que se sumó a la celebración en la fiesta que se realizó en el hotel Hyatt.
Pablo Vargas, Rodrigo Díaz, Cristián Ocaranza, Juan David Rodríguez y Camila Méndez, fueron los rostros de Rojo que dijeron presente.
A ellos se sumaron, entre otros famosos, Marcela Vacarezza, la Porotito Verde, Francini Amaral, Víctor Gutiérrez y Harold Mayne-Nicholls, quien no dijo ni pío a la prensa, pero que fue uno de los más ovacionados por la barra.
Mark llegó a la ceremonia a eso de las 20.30 horas arriba de una imponente camioneta Hummer de color blanco. Maurita por su litro, llegó media hora después en una limusina Lincoln ataviada con un bello vestido color crema, con cristales, que resaltaba por su largo velo.
Millaray Palma, diseñadora del trajecito, señaló que "fue un modelo bastante sentador, estoy contenta con el resultado y Maura también".
Otra de las que parló a la pasada fue Marcela Vacarezza, quien señaló que con el Rafa "le regalamos unos jarrones pintados bien bonitos".
La ceremonia terminó a eso de las 21.30 horas. En ese minuto, los esposos salieron raudos en la limusina con rumbo al hotel Hyatt donde se realizó la fiestoca.
En el lugar, los invitados fueron recibidos con un cóctel en uno de los patios del hotel, donde picotearon bolitas de queso Philadelphia, cebiche, salmón y champiñones.
Los tortolitos manifestaron a cercanos tener toda la tincá de tras pasar su noche de bodas en una suite del peloláis hotel, agarrar sus pilchas y emplumárselas pa' vivir su primer día de marido y mujer frente a las olas de Viña del Mar.
"Ha estado muy agitada, así que ahora lo que le vendría muy bien es irse de luna de miel por Tahiti o una isla paradisíaca, que es lo que más le fascina a Maura", indicó Pablo Vargas, bailarín íntimo de Maura.