Cuando se supo que Megan Fox sería la protagonista de "Diabólica Tentación", altiro los fanáticos de la escultural chicuela se pasaron películas con la pechochura. Y al confirmarse que se sumó el nombre de Amanda Sayfried ("Chicas Malas"), como "Needy", más subió la temperatura de los cinéfilos y amantes de las curvas.
El cocido es una mezcla de terror, comedia y sensualidad. Megan Fox interpreta a "Jennifer", la cabra más deseaba de un colegio de un pequeño pueblo de Minnesota. No hay machote que no suspire por ella, especialmente cuando luce su vestidito de porrista.
Ella no pesca a nadie, hasta que la poseen fuerzas extrañas y malévolas que la impulsan a asesinar uno por uno a todos los machotes de la clase. Obviamente las primeras investigaciones no la inculpan, pero "Needy", la mejor amiga de "Jennifer", alguien que siempre vivió a la sombra de ella, opacada la mayoría de las veces por la atracción que genera Jennifer en los hombres, se da cuenta que está poseída por una extraña maldad.
"Lo que me llamó la atención era que se trataba de un guión muy distinto a todos los que me ofrecían", dijo Fox a la prensa, para después agregar una frase para el bronce: "No me suelen mandar cosas de este nivel, más bien me llegan guiones en los que tengo que andar casi todo el tiempo en bikini y que lucen como películas de esas que van directo a DVD. Así que me sentí afortunadísima…".