"Me miro en la pantalla y veo mi cara llena de surcos y no me gusta, pero envejecer es inevitable", señaló algo resignado Mel Gibson, en una entrevista que publica el diario argentino Clarín.
El actor de 54 años, manifestó en todo caso que "Lo importante es cómo se crece, no sólo exteriormente, cómo se llega a lo inevitable".
El protagonista de Mad Max, Arma Mortal, Señales, Braveheart y Edge of Darkness, contó que decidió cambiar su estilo de vida, para así poder disfrutar con su familia.
Gibson sapeó que decidió dejar de fumar y alejarse de los malos hábitos, como el trago, aunque reconoció que abandonar el tabaco "es una tortura".
"Hace poco estaba hablando con el actor francés Jean Reno y me decía que después de haber tenido a su bebé dejó de beber y comer mucho porque quiere ver a su hijo cumplir 18 y jugar al fútbol con él. Bueno, yo quiero jugar al tenis con Lucía, quiero estar cerca cuando crezca y no atado a un respirador artificial", aseguró.
Además, en la entrevista, dijo que quiere enterrar sus polémicas y peleas; en especial el episodio en el que insultó a autoridades y a los judíos. "Estaba borracho, completamente fuera de mí, me avergüenzo de lo que dije y ya pedí disculpas públicamente tres veces".