Ni ver a Willy Sabor en colaless la hace reír. Ni una yunta de bueyes le levanta el ánimo... Sencillamente, la pobre Micaela Riveros está devastada.
Todo esto luego de que se supiera que la comadre pololeaba a escondidas con el Cangri, pues este no quería que se cachara nada del asunto, todo porque en la familia del compipa a la yorugua no la pasan ni con un litro de tinto.
La mala onda partió cuando ella soltó que el ex chico reality le había levantado la mano, pero al parecer todo está okéi y ella ya lo perdonó, pese a todo lo que el moreno le hizo sufrir. El amore es más fuerte, dicen.
Pa' más remate y pesar sobre el corazoncito de Micaela, Sebastián Leiva (nombre con el que sus taitas bautizaron al Cangri) se puso furia por un show que dejó como piedra de curanto a los compipas que lo presenciaron, pues en compañía de Daniela Christie se pegaron un dancing infernal que terminó en un topless y un calugazo. Algo suaaave, una cosita poca, oye...
Cuando quisimos saber cómo estaba luego de tan voluptuosa trifulca, la Micaela nada más se limitó a versear que “estoy muy mal, no quiero hablar con nadie... Esto me tiene demasiado mal”.
- Pero ¿por qué no quiere hablar, bonita?
- Es que Sebastián me dijo que no quería que esto se supiera, y se puede enojar más.
- Pero diga algo, poh. No sea fome... La gente quiere saber qué le pasa.
- Sólo puedo decir que el Cangri es el gran amor de mi vida, pero también mi gran decepción.
