El actor Michael Madsen, reconocido por la revista Maxim como el segundo mejor malo de todos los tiempos, tiene 30 pepas de trayectoria y más de 170 películas al pecho, entre las que cuentan unas bien humildes: “Perros de la Calle” y “Kill Bill”, de Quentin Tarantino. El capo llegó al terruño el domingo, en el marco del festival SANFIC 11, que se realizará en Chago toda esta semana.
“No puedes caminar por la calle pensando que eres una estrella de cine, es una idea peligrosa, no debes olvidar de donde vienes”, largó el actor en una conferencia de prensa que se desarrolló en el pelo liso Hotel Hyatt. Relajado, conversador y buena onda se mostró con la prensa, aunque prefirió no hablar de su vida personal.
Lo suyo fue más conocer Bellavista y pasear por el centro de Santiago, así, tal cual, como un turista más, sin miedo a un chileno agujón o un lanza sin respeto por las figuras.
- ¿Tus hijos alguna vez te han pedido que tomes algún papel de superhéroe o ser parte de Star Wars?
- Bueno, Samuel L. Jackson estuvo en Star Wars, jajajá. Me gustaría, pero no me llaman para hacer esas películas. Sería un excelente Batman, créanme, el mejor Batman que podrían ver, jajajá. Pero es más probable que me llamen para ser el Guasón o Dos Caras, algún villano que también haría muy feliz, pero por algún motivo que desconozco no me suelen proponer ese tipo de papeles.
- ¿Qué te gusta hacer con tus hijos en el tiempo libre?
- Andar en moto, ir a nadar, me gusta leerles a mis hijos más pequeños, simplemente estar juntos... disculpen, pero pasar tiempo con ellos es lo más importante. Estar lejos de ellos es una de las peores cosas de mi trabajo. Perdón, me emociona hablar de mis hijos. ¿Podemos pasar a otra pregunta?
- Te cachamos grabando videos clip con varios artistas, ¿qué tal la experiencia?
- Me sorprende siempre trabajar con cantantes. Me llamaron para hacer de malo junto a Michael Jackson (en “You Rock My World”), sentí pena por él. Se veía muy frágil y estaba rodeado de mucha gente, gente que tomaba ventaja de su fragilidad. Después me llamaron para hacer algo con Justin Bieber (“As Long As You Love Me”), pero no sabía qué hacer.
- ¿Cómo te convencieron?
El director me mandó un guión de lo que se iba a tratar y me di cuenta que se trataba de una pequeña película y dije que sí. Era el papá de una niña con la que Justin quería salir y yo me oponía. Seguro hubo mucha gente que estaba de acuerdo conmigo. Al final yo le pegaba a Justin y salieron las fotos en una revista como si hubiera sido algo cierto.
- La mansa embarrá...
- Mi hermana me llamó desde Wisconsin para decirme que era un idiota, que había destruido mi carrera. Le dije que sólo era para un video, fue muy gracioso. Justin es un joven un poco disperso, a veces quiso llevarme al límite con su comportamiento, pero no logró molestarme, fue muy entretenido trabajar con él.
- ¿Qué nos podrías adelantar de “The Hateful Eight”, la próxima película de Tarantino que protagonizas?
- Es un privilegio poder participar en películas que son más grandes que uno, el guión me voló la cabeza. Debe ser el mejor rol que he hecho en mi carrera. No puedo adelantar mucho, pero seré un pistolero, un delicuente. Será una exclente película.
Hoy el actor realizará un encuentro gratuito con el público en el Teatro de CorpArtes (CA 660), en el que hablará de su trayectoria. Además, esta misma tarde presentará en el Cine Hoyts del Parque Arauco Perros de la Calle.
