No sólo las faranduleras chilenas son admiradoras de las callaguaguas gigantes, redondas y alzadas; pues Miley Cyrus (más conocida como "Hannah Montana") está que corta las huinchas por ponerse unos buenos implantes.
Hace poco confesó que admiraba los senos de Katy Perry y que algún día quisiera tener unos así.
Por ello, tiene a sus viejos con las orejas como papas de tanto insistirles e insistirles en que le firmen la autorización para aumentarse la delantera.
"Hannah Montana" no puede llegar y mandarse a cambiar sola donde el cirujano, ya que por más que el billete para pagar la operación le sobre, aún tiene 17 pepas y es menor de edad.
Igual en Disney no se están tomando con andina la idea de Miley de convertirse en una sex symbol adolescente, pues aún es rostro infantil, por más que ya tenga pololo y haya mostrado sus partes íntimas en público.