Solito, sin su polola Paloma Labra y ultra piolita, llegó el actor Julio Milostich hasta el Estadio Nacional a ejercer su derecho ciudadano el día de ayer.
En todo caso "El Señor de la Querencia" aterrizó bien tardón, pasadita las dos de la tarde, hasta la mesa 81 de varones del coloso de Ñuñoa para hacerla cortita y estampar su prefrencia.
Al final, el actor se demoró como 20 minutos, entre que hizo la fila y entró a la cámara secreta a ponerle la rayita a su voto. "Menos mal que no había tanta gente", dijo con la cara llena de risa el actor, que pasó desapercibido entre los votantes que ni se dieron cuenta de la presencia del "jutre".
- ¿Parece que te anduviste pegando en la almohada, Julio?
- Pa' qué levantarse tan temprano. Es domingo y hay que aprovechar de dormir hasta más tarde.
- Mmm... O te querías salvar de ser vocal de mesa.
- No, para nada. Al contrario, si te toca quedarte en la mesa, hay que hacerlo nomás, es un deber de ciudadano.
- ¿Y qué te parece que tantos jóvenes no estén inscritos en los registros electorales?
- Pucha, es una pena, porque uno tiene que ejercer su derecho a opinar. Así que creo que hay que ponerse las pilas, porque es muy necesario que los jóvenes se inscriban para poder cambiar las cosas.
CORTINA
Milostich, quien nos confesó que el motivo de la demora se debió a que el sábado había jaraneado hasta tarde celebrando el cumpleaños de su suegro y vocalista de "Sol y Lluvia", Amaro Labra, también aprovechó de tirarle buena onda a su cuñado Cristóbal quien se la jugó por un cupo como concejal en la comuna de San Joaquín.
Aprovechando la pasada, Milostich verseó que estaba viviendo una nueva life alejada de los cahuines y había dejado en el baúl de los recuerdos la mocha que lo llevó a tribunales.
- Tal como esta votación, ¿estás comenzando una nueva etapa?
- Sí, estoy muy bien y listo para empezar a trabajar pronto. Igual, todavía me siento pisando sobre huevos, como volviendo al mundo.
- ¿Será muy difícil sacarse "El Señor de la Querencia" de encima?
- Un poco, pero hasta que llegue otro más malo.
- ¿Más malo?, pero la gente te va a hacer la cruz...
- Ja, ja, ja... No, la gente me ha demostrado mucho cariño, siempre me saludan en la calle y me gritan cosas simpáticas, todo con mucho respeto y cariño.
Ma. José Marilao M.