INGLATERRA 14/4/2009.- "Estoy esperando un hijo de Blake". Con esas mismas palabras una ciudadana british llamada Gilleen Morris, de 31 peras, desayunó a la cantante Amy Winehouse. La patas negras, que ya tiene dos peques, rejuró que está embarazada de seis semanas y que la criaturita fue concebida mientras ambos se encontraban en un centro de rehabilitación.
La noticia dejó con pálida a Blake, quien supuestamente está siguiendo una estrategia para lograr un acuerdo millonario con Amy Winehouse a la hora de tramitar el divorcio.
PENSÓ EN ABORTAR
"No tenía planeado tener más hijos" verseó Guillen a una revista farandulera. "Lo nuestro fue solamente una relación esporádica, para divertirnos. No imaginaba estas consecuencias. Me siento algo confusa y no sé qué hacer, pero Blake ha dicho que me apoyará", remachó la comadre, que confesó haber pensado en el aborto.
La joven incluso aseguró que no tiene dramas en que Amy ejerza de eventual "madrastra", mientras no esté sumergida en la maldita droga.