El ánimo no es de los mejores en la casita del amor de 40 ó 20. Tal vez a los participantes y a Jennifer los está afectando que el rating no sea el que se esperaba.
Bueno, la cosa es que en una grabación reciente quedó la grande por un encontrón entre la morena y uno de sus supuestos pretendientes. Y hay que decir que el episodio, de dos partes, fue tan sabroso que de inmediato los pensantes de la pomada hicieron las movidas para adelantar la salida a pantalla del hecho. Y los guaripolas del 13, que cambiado está el canal, dijeron ¡¡güeno, ya!!!
¿Y QUÉ PASÓ?
Jennifer Mayani entró con toda su estampa a una actividad en la que estaban todos los machotes que, se dice, sueñan con ella.
"Me siento como una profesora", comentó la también actriz de Bollywood. Ahí algunos chupamedias, los cuarentones especialmente, la saludaron como lo hacen los niños en la sala de clases. Ella les respondió que estaba mal, que debían saludar como lo hacen en las escuelas de la India, "porque esa es mi cultura", acotó.
Eso fue como un ají en el quetejedi para Uri Uri Pakomio, quien desde su asiento reclamó. Según su cultura la palabra correcta era Iorana. Y después despotricó que para las tradiciones de la mayoría el mejor saludo era hola o buenos días.
Y ahí no paró el participante de Isla de Pascua y de los pocos que se han transformado en figura entre los de 20. Le dijo a la Jenni: "Y tení que respetarlos como ellos te van a respetar a ti".
"Parece que Uri me odia", se quejó muy afectada la chiquilla en una de las citas.
SE VIENE MÁS
Los tiras y aflojas entre pretendida y pretendiente, siguieron un rato más. De ahí vino una competencia, y los ganadores fueron los loletes para pesar de la princesa.
Esperando calmar los ánimos, todos los mozuelos y la chicuela fueron a un karaoke. Uri iba por su lado, no pescaba a nadie. La señorita Mayani tampoco estaba muy feliz que digamos.
Ya en el local, ella lo encaró. Le preguntó las razones de su mala onda. Tras insistirle un buen rato, él sin pelos en la lengua le aseguró que "saco conclusiones y nadie le interesái, Jennifer.
Ella muy dolida atinó sólo a decirle "gracias" y después se viró tiyible de achacada. "Me dijo cosas feas", soltó la morocha que se puso a llorar amargamente después del encontrón.
