Un traspié inesperado para Moria Casán se produjo este martes 15 de diciembre en Paraguay, país al que llegó ayer para presentarse ante la justicia debido a un caso de robo de joyas por el que está acusada desde 2012.

La diva argentina arribó en un avión privado a Asunción y le negaron el arresto domiciliario para el que estaba preparada, por lo que deberá ir a prisión.

Cuando la ex vedette de 69 años compareció ante la jueza Dina Marchuk estaba convencida de que todo se resolvería con rapidez. Por eso tenía lista en la capital paraguaya una casa en la que pensaba estar un par de días, luego de dormir anoche en la la Comisaría de Mujeres de Asunción.

Pero el panorama cambió y se decidió que la artista se mantenga detenida en el penal del Buen Pastor mientras dure el proceso por el robo de las joyas.

El hecho en el que está metida Moria Casán data del 27 de julio de 2012, cuando participó en un evento en un hotel en Asunción, donde usó un colgante y un par de aros con brillantes y zafiros que, según el joyero paraguayo Armando Benítez, se los había prestado, nunca fueron devueltos.

Los abogados de Moria Casán pidieron la prisión domiciliaria alegando que no existe peligro de obstrucción a la investigación penal, y ofrecieron una fianza de 210 mil dólares, cerca de 150 millones de pesos, pero la jueza Dina Marchuk se puso dura y la mandó de una a un penal.