Con abuelos medios gitanos nacidos en Alemania y Hungría, que inmigraron a Chile para hacer familia y patria por acato, Nano Stern cachó desde pitufo que se dedicaría al canturreo en tierra Jaguar y el mundo.
Por eso a los 19 años decidió mandar a la xaxu sus estudios musicales en la Universidad de Chile, para irse a Colonia, ciudad germana a donde llegó con un par de chauchas, su guitarra y sus ganas de cantar sin parar.
"Estuve patiperreando un buen rato, me mantenía conociendo gente. Ni hablaba alemán, pero gracias a la música no hay que tener idiomas. Y estoy en la misma hasta hoy", le contó el cantante a ESP.
El chiquillo agregó que sus travesías fueron inolvidables, pero que muchas veces no tenía ni para parar la olla: "En mi primer viaje tocaba en la calle, viví en casas okupas. Fueron como dos años así. De ahí partí a Holanda, con una vida más alternativa y marginal. Eso me sirvió para de ahí en adelante hacer las cosas a pulso", confesó.
COMPIPAS
Con su pinta de vikingo y una energía que recupera con la meditación, el cabro tocó en los grupos Mecánica Popular y Matorral, y hace rato que pertenece a la camada de los nuevos cantautores folk, tales como Camila Moreno, Manuel García, Chinoy, Gepe y Javier Barría; entre otros.
"Esto que la gente o la industria llama Nueva música chilena nace de nuestra necesidad de cantar, de estar chatos de las mega producciones para vender 'productos musicales', y no se trata de eso. Yo tenía cuatro años cuando se acabó la dictadura, así que no llevamos tan inculcado el miedo. Antes era una cosa bien under, casi bajo la superficie. Ahora podemos decir las cosas abiertamente, sin que llegue un huevón y te pegue un balazo", narró en la sincera.
DISCACHO
Actualmente Nano Stern está saltando en una patita con la edición de su nuevo disco llamado Las torres de sal, el cuarto de su carrera.
El título está inspirado en una historia de la Biblia que tiene que ver con Sodoma y Gomorra. Trata de una familia a la que se le pidió irse de su ciudad porque la iban a destruir. Igual les prohibieron que no miraran para atrás, pero la madre de familia no pudo con la tentación, miró hacia atrás y quedó petrificada. "Eso simboliza cuando uno mira hacia atrás y se cristalizan los momentos", explicó.
Ese trabajo ya lo ha presentado con ene éxito en Santiago, Montevideo y Buenos Aires; donde el cauro no ha hecho otra cosa que pregonar sus ideales tanto de denuncia como musicales.
"Mi lucha, que tampoco la veo como lucha, es que falta la comprensión y compasión cruciales para solucionar todos los problemas. Desde las injusticias sociales hasta las cagadas medio ambientales", remató el artista.
Sapea al gratín los temas del músico en:
http://www.myspace.com/nanostern
http://www.facebook.com/pages/Nano-Stern/82877221930