Una verdadera muestra de fervor republicano fue la que se vivió anoche en la Estación Mapocho donde se realizó la esperada coronación de los nuevos soberanos guachacas, Fernando Farías y Karen Doggenweiler.
La ceremonia de asunción de los nuevos ídolos pop, que recibieron el trono que ostentaban Javiera Acevedo y José Miguel Viñuela, fue tan pulenta, que dejó chiquitito al casorio real de William y Kate.
El protocolo guachaca determinó que el carruaje real, una citrola amarilla sin airbags, trasladara a Karen I y Fernando I, desde la Plaza de Armas de la capital con rumbo a Mapocho Station.
El recinto estaba especialmente acondicionado para recibir a los miles de guachacas invitados que llegaron con sus impecables tenidas y que estaban listos para empinar el codo con sus finas cañitas de terremoto.
El paseo de los soberanos estuvo cargado de emoción, especialmente por parte de la barra humilde, cariñosa y republicana que expresó su felicidad de modo ad hoc a esta ocasión: A grito pelado.
Sin duda que el peak del paseo de la nueva pareja real, tal como ocurrió con William y Kate, fue cuando ambos se dieron dos piquitos frente a su barra. "Espectacular el cariño de la gente", alcanzó a decir Karen I, mientras Alejandra Farías, hija de Fernando I, y primera en la línea de sucesión al trono verseó que "este reconocimiento va en especial para los viejos actores de Chile".
El bigotón, por su litro, señaló que todo era "estupendo, magistral y el descueve", mientras a Karen le regalaban flores por mil.
Al llegar a Mapocho Station, que estaba atiborrada de guachacas, los reyes recibieron una ovación apenas se subieron al escenario.
Al momento se recibir su corona, ambos agradecieron la oportunidad que tuvieron de subir su linaje: "Este será un reinado con terremoto chica y vino tinto... Qué William ni Kate, somos los príncipes de Chile", señaló Karen, mientras Fernando afirmaba emocionado que "me siento más importante que Presi de la República".
El embajador british en Chile, Jon Benjamin, que asistió al magno acontecimiento, señaló muerto de la risa que "este es mi segundo evento real del día", mientras de fondo los soberanos le sacaban humito a sus tatos bailando cueca.
FERNANDO I GENERÓ PRIMER COLETAZO POLÍTICO
Mientras casi todo el orbe estaba pelando el matrimonio de Lady Kate y el príncipe Guillermo en Inglaterra, nuestra realeza criolla compuesta por el actor Fernando Farías y la periodista Karen Doggenweiler estaba gozando de lo lindo con su actual cetro guachaca 2011.
El caso de Fernando I es llamativo. El archiquerido "Don Genaro" de la serie Los 80, pese a los años que tiene sobre sus hombros, no ha parado. El actor fue invitado estelar de discos y un club nocturno como pa' dejar claro que su nuevo estatus es la envidia de sus contendores.
Farías está casado hace 45 años y es oriundo del sector de Llo-Lleo en San Antonio, zona donde sacan pechito y están orgullosos con su logro.
Su actual alcalde, Omar Vera, contó al diario pop que miró con muy buenos ojales que un coterráneo suyo alcanzara el estatus real gracias al apoyo popular.
"El estilo de vida del sanantonino es de cercanía y espero que su reinado guachaca sea una oportunidad para colocar el nombre de San Antonio en una instancia social distinta", indicó.
Mientras el edil le tiraba caleta de flores, el soberano Farías reconoció que no ha parado de recibir elogios por su reinado.
- Me contó un pajarito que tiene ganas de ser alcalde de San Antonio. ¿Es cierto o es cuento?
- Sí, poh. He visto que se han cometido tantos errores. El casino lo pusieron frente a la bahía, en Llo-Lleo hay tanto por hacer. Todo empezó a decaer en San Antonio, antes había mucho turismo, hoteles y ahora casi no se necesita mano de obra.
- Ya habla como político...
- Hay que luchar por el bien de San Antonio, no sé quién la cagó con el casino que tapa la bahía, ¡por la puta madre!