En la memoria de muchos de la barra cinéfila está la película Sexto Sentido (1999, dirigida por M. Night Shyamalan), esa donde un niñito con cara de bueno hablaba con los muertos y lo pasaba como el ajo, ya que se llegaba a hacer pipí del susto.
Cinco años antes, el mismo pitufito fue parte de Forrest Gump, donde encarnó al hijo de Tom Hanks. Y bueno, sus atributos incluso le significaron una nominación al Oscar de la mano de Bruce Willis, por lo que prometía convertirse en todo un referente de la pantalla grande.
Los años pasan, y está claro que si uno no se cuida, come comida chatarra, fuma como chino, carretea hasta decir basta y no es amigo del ejercicio, la cosa le puede pasar la cuenta.
Hoy, Haley tiene 23 años y varios kilos de más, y en Gringolandia ya lo subieron arriba del columpio al toque. Es que la imagen habla por sí sola, pues tras ser pillado en un evento, no han parado de agarrarlo pa'l web.
Una de las frases más memorables de Sexto Sentido es "I see dead people" (veo gente muerta), cuando le confiesa su secreto a Willis, y muchos ya dicen que la nueva versión es "I eat dead people" (me como gente muerta).
Pero parece que el cabro no está ni ahí, pues cuando fue consultado por los ágiles de la prensa no dijo ni pío, ya que desde que se supo que conducía su tocomocho arriba de la pelota, decidió cortar a los medios de comunicación, pues al parecer piensa que lo trataron como el forro.