A lo Don Quijote, Mario Kreutzberger hizo la hazaña de comerse el mundo antes que naciera la web, feisbuc o los videachos en Youtube. Si ahora usted puede estar a un sólo click de ser un famosillo de clase mundial, en los tiempos de las palomas mensajeras la cosa era más peliaguda. Y el capo la hizo igual, por eso debe ser que es un record Guiness.
Mario Kreutzberger tiene el don que de unos pocos, esos "elegidos" que pueden jugar en cualquier cancha o cautivar a cualquier público, ya sea que estos hablen en jerigoncio o chinomandarín. Don Francis supo mejor que nadie que para que sus sábados no fueran fomeques, en su tren programático estaba prohibido tenerle miedo al ridículo. Y echaba tallas, cantaba, se disfrazaba.
Además, pudo convertir su programa en un semillero de figuras criollas y también internacionales. Shakira, Ricky Martin, Alejandro Sanz, Cristian Castro, Gloria Trevi, Lucero, Alejandro Fernández, Sofía Vergara, Pitbull y hasta Daddy Yankee fueron algunos de los artistas que pasaron por el escenario que les permitía escalar más alto en el ranking o se sumaban al olimpo de los nuevos ídolos latinos.
En los tiempos del programa hecho en Chile, ese en vivo, las 7 horas de transmisión, allá por los 70 y 80, el país se paralizaba. El lunes en la oficina y colegios todos hablaban de los concursantes, los personajes y las historias.
Luego vino la internacionalización, los viajes entre Chile y Estados Unidos de Don Francisco, quien al final, en 26 de diciembre de 1992, se transmite el último programa hecho en Chile.
Ahí, como que el país perdió algo y con el paso del tiempo hasta se distanció del programa ahora hecho en Estados Unidos y distribuído para todo el continente. El 20 de diciembre del 2012 el 13 lo baja de su parrilla. Para muchos ahí comenzó el principio del fin del espacio sabatino.