"no hay que cerrar las puertas"

Como el tema de los chistólogos que harán reír a la Quinta Vergara es asunto de todo el año, nuevamente saltó a la palestra que Mauricio Flores y Gigi Martin podrían regresar al Festival de Viña con Melón y Melame. Situación que ambos miran, pero aún de lejitos.

Recordando el éxito rotundo en los certámenes de 1998 y 1999, Mauricio Flores explicó cómo ve la mano ahora: “He escuchado el rumor, pero no he hablado con nadie. También tendría que conversar con el Gigi (Martin)”.

- ¿Y si les hacen la oferta y les ponen un maletín con hartos billetes sobre la mesa?

- No te podría decir si sí o si no. Te tienen que llamar con anticipación para preparar algo bueno. Igual alcanzamos en siete meses, pero tengo que conversar con el Gigi primero. Y si la plata es buena, sería interesante, pero estamos hablando sobre supuestos.

- ¿Cómo estás con el Gigi actualmente?

- No hay dramas, pero no somos ni de juntarnos ni amigos en Facebook. La última vez que estuvo en mi casa fue cuando cumplí 40 y eso fue hace cinco años.

- ¿Y si la presión popular puede más?

- Marcamos tendencias en su tiempo, nos han dicho  miles de veces que vayamos, pero no se ha dado. Y claro,  digo que no hay que cerrar las puertas a nada. Creo que nunca me iba a ir de Morandé y mira ahora.

BUENA COSECHA

Menos color le puso Gigi Martin cuando nos contó cómo se vería nuevamente frente al Monstruo: “No sé quién echó a correr ese rumor. Me complica, porque después de 12 años recién estoy cosechando y me está yendo bien”.

- ¿Qué tipo de plantitas serían las cosechadas?

- Estoy con el Kike, hago un café concert, me están saliendo varios eventos. Antes no lo pasé bien.

- Igual te llamaron cuando el Melame fue solo a Viña. 

- Sí, dos veces, pero no quise y no acepté en tiempos que sí necesitaba las lucas. Ahora estoy bien de plata, porque aprendí que la plata va y vuelve.

- ¿Pero si la oferta es realmente buena y de varios ceros?

- No te podría decir, no se me ha pasado por la mente. No me veo de vuelta con Melón y Melame. Habría que esperar el ofrecimiento, lo veo difícil, pero claro, no hay que cerrar las puertas.

COMPARTIR NOTA