La telecebolla “Papá a la Deriva” se quedó con la racha que dejó “Pitucas sin lucas”, y en su horario agarró la puntita del rating sin mayor esfuerzo.
Los tintes de comedia han ayudado caleta al éxito de la pomada vespertina de Mega, en especial gracias al triángulo compuesto por el cadete Diego Quiroz (Renato Jofré), quien no está de acuerdo con que su mamita Vicky (Solange Lackington), la dueña de la picá, tenga un affaire con su instructor Miguel Ayala (Fernando Larraín).
Entre ellos se ha dado un sinfín de situaciones que han hecho reir de buena gana a la barra pop.
El regalón
El 80% de la gallá tevita dice que uno de los personajes que se ha robado la peli en el culebrón de Mega, ha sido el que interpreta el debutante Renato Jofré, quien le soltó a La Cuarta que se inspiró en la onda geek para armar su “estadístico” personaje.
“Hice clases en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile. Entonces conocí a los futuros ingenieros, en donde se reúnen todos los ñoños de verdad, así que no me costó inspirarme en ellos. Es que esta gente existe, ñoños de adentro”, detalló el actor.
- Yiiiaaa ¿O sea que tú no eres nerd?
- No soy como el personaje, pero él igual tiene mucho de mí, porque en realidad soy muy ñoño, en el fondo, aunque no soy tan matemático eso sí. Los anteojos hipster no son míos y, bueno, el tamaño me favoreció en el casting, porque además calzaba justo para el personaje de la Esmeralda (Li Fridman).
- ¿Por qué se pone pesadito con su mami por el romance con el instructor?
- Porque no le gusta que su mami ni su hermana estén cerca de ningún hombre, menos si es marino.
- Aahh nerd, pero no tonto. ¿o sea que le gusta a él no más tener minita?
- Para mi personaje el amor no existe, hay cero probabilidades de que me enamore, pero me tiene medio engatusado eso sí.
- ¿Eso también lo copiaste de los ingenieros?
- Nooo, ellos son demasiado lentos con la emoción, yo hacía un trabajo duro, para desestructúralos, me sirvió mucho en verdad para este personaje.
- ¿Cómo lo haces para recordar tanta cifra?
- La memoria es un musculo que se entrena, se me hace fácil.
La mami
La culpable de todos los atados entre el cadete y su instructor es Vicky, quien a poco partir la teleserie ya está saliendo con el instructor de su retoño. Cosa nada de fácil porque entre broma y talla, a sus tres hijos no les gusta nada que ella nuevamente se esté enamorando de un marino.
La actriz, casi empoderada con su personaje, lo defiende, pero además cuenta la dura: “Soy pura alegría, coqueta, soy simpática. He sacado adelante a mis hijos, prometí no enamorarme nunca más de un marino, porque me dejó mi marido...
- Mmm huele a chiva…
- Entre nos, Vicky no puede dejar de mirar a los marinos, porque le encantan, además se postula a alcaldesa para llevarle la contra a la candidata viñamarina, que quiere destruír el muelle para convertir Valparaíso en Viña.
- Pero a sus hijos no les gusta naita la cosa…
- Tiene el lado de súper mamá, orgullosa de sus hijos, siempre positiva. Y tiene el lado romántico, enamorada del amor, ilusionada con la vida, pero con mal ojo.
- ¿Se refiere al instructor Ayala?
- Tiene por un lado a este instructor que la vuelve loca, y a su hijo que está en la escuela naval y que es su orgullo. Es un triángulo chistoso, pero dramático.
- Tú que le das vida al personaje ¿Te gusta todo lo que pasa?
- Me gusta mostrar una faceta más coqueta, más seductora a una edad madura.
El instructor
Fernando Larraín no se va en rodeos y de una explica que “los hijos de Vicky no me quieren porque soy chanta”. Sincero el hombre.
Es que el instructor Ayala es un fresco sin igual. En cháchara con el diario pop, Larraín soltó el dato de la creación del personaje que les saca trote a los cadetes.
“Era un sueño que estoy haciendo realidad. Cuando tenía 19 años era un poco tarde para entrar a la Escuela Naval, así que mandé a mi hermano que era menor, Matías Larraín, que estuvo en el 80, 81 u 82 en la Escuela Naval, y curiosamente el comandante Gonzalo Espinoza, que es la persona que nos recibió ahí, fue compañero de curso de mi hermano”, confidenció.
- ¿Ha sido como un viaje al pasado?
- Sí, esto de ser instructor, de estar pisando el lugar y estar viendo los lugares donde visitábamos a mi hermano, no es nada ajeno para mí, es como volver y transformarme en este instructor medio chanta.
- Bien chanta con razón no lo quiere el cadete Quiroz…
- Es muy picaflor, latin lover, es el marino que anda coqueteando. A Vicky, la dueña del restorán, le coquetea mucho, pero siempre sacando partido con algunas mentiras.
- Pero los otros hijos tampoco lo quieren ¿Por qué será?
- Porque soy chanta, lo reconozco, por eso no me quieren los hijos de Vicky, nunca tengo para pagarle la comida de su restorán, siempre me cuelgo de ella y eso no le gusta a sus hijos, menos al cadete Quiroz, su hijo, de quien soy instructor.
- ¿Cómo lo hacen para no reírse en las grabaciones con tanto grito?
- Nos cuesta mucho hacer las escenas por mi tono de voz y mis palabras, muchas veces nos tentamos de la risa, así que ha sido todo un desafío.