Ni haber interpretado al calmado y concienzudo Légolas de "El Señor de los Anillos" le sirvió a Orlando Bloom para controlar su rabia al ver a Justin Bieber.
Es que el actor tenía al músico cruzado desde que se enteró que le había hecho algo más que ojitos a la escultural modelo Miranda Kerr, su ahora ex esposa, cuando aún se juraban amor para toda la vida. Incluso revistas gringas de cahuines aseguran que esa fue la causa del divorcio entre el galancete y la modelo.
Hasta ahí se puede entender la razón del tatequieto que Bloom le aforró a Bieber la noche del lunes en el restaurante Cipriani en Ibiza, España, frente a famosos como Paris Hilton, pero hay un hecho que poco se ha comentado.
El actor también anduvo rondando a Selena Gómez, ex del cantante. De acuerdo a los blablá, fue una especie de venganza hacia el intérprete canadiense.