SANTIAGO.- Tempranito llegó a Chile Pamela Anderson para participar del nuevo cocido de Tonka Tomicic y Sergio Lagos, "El Hormiguero". La rubia apareció despeinada y sin maquillaje, pero lo más sabroso de su llegada fue la manera en que, a fuerza de manotazos y empujones, se abrió pasó hasta la limusina Hummer que llevó al Hotel Sheraton.
Se le veía solamente la mitad de la cara y el pelo más enredado que muñequita del diablo, pero igual la chiquilla impactó con su minivestido de jersey sin mangas, bien apretado.
Pam, de 42 pepas, estaba enfurecida por el acoso de periodistas y camarógrafos de todos los programas faranduleros que ni se acostaron anoche para no perderse su llegada. Fue una verdadera batalla campal y Pam se defendió a manotazos, como pudo.
La actriz ponía cara de enojada y gesticulaba, trataba de caminar con sus sandalias de cuero y la pisoteaban. Hasta que no aguantó más y grito "¡Me están apretando demasiado fuerte!", pero no sirvió de nada.
Cuando por fin logró llegar a la limusina Hummer que la esperaba, sus gritos continuaron, reclamaba y trataba de ordenar sus cosas. De verdad estaba choreada la lindura.