Estamos seguros de que hubiera preferido que le mostráramos una foto de los 90, donde con su traje de baño rojo nos hacía flotar a todos como una guardiana de la bahía más. Pero a Pamela Anderson ahora le dio por correr, con ropa por siaca, y fue una de las famosas que participó en el Maratón de Nueva York pasado.
El problema es que la rubia teutona, que recorrió los 42,195 km en 5 horas 41 minutos y tres segundos, terminó más apretada que el cinturón de Lucho Jara. Y como prueba de sus múltiples contracturas, subió esta foto a twitter donde se le ve llena de bolsas de hielo para que se le pasara el dolor. Sí, era mejor como guardiana...